¿Sabías
que ejercitarte caminando de continuo más de 35 minutos llegas a
movilizar un 70% de grasas corporales como combustible?
Los
excesos alimentarios se convierten en grasas o lípidos que se acumulan
en el cuerpo en forma de vertedero o basurero. Evitar su acumulación es
lo más sensato, y reducir la cantidad de basura acumulada es lo que se
pretende al querer adelgazar.
En cambio el efectuar
actividades intensas como el correr supone obtener alrededor del 70 %
del combustible de los azúcares presentes en el organismo (glucosa,
glucógeno, etc.), que se reponen tras la actividad y son de obligada
necesidad para el normal funcionamiento cerebro-cuerpo. Escasamente un
30 % de la energía procederá de los lípidos corporales.
Técnicamente "adelgazar" implica reducir la proporción de grasas en
nuestro cuerpo. Una pérdida de agua (a través del sudor o diuréticos),
de glucógeno (a través del ayuno, dietas hiperproteicas o dietas exentas
de carbohidratos) supondrá una pérdida de peso reflejada en la báscula,
confundida con un falso adelgazamiento si no se ha utilizado la grasa
en forma de energía celular. Al recuperar el agua y las reservas de
glucosa se recupera el peso. Solo el peso procedente de la grasa es el
peso idóneamente adelgazado.
Olvídate de las fantasías de que
la grasa se derrite sudando o presionándola sin dejar respirar a la
piel, o que es quemada por agentes externos que ingresan en tu cuerpo en
forma de inyecciones. Si la grasa se derritiese seguiría siendo grasa
en forma líquida, por lo que no implicaría por ello ser eliminarla. Para
eliminarse ha de ser utilizada por las células en forma de combustible
energético.
Que tengas buen camino al caminar!
¿Sabías
que ejercitarte caminando de continuo más de 35 minutos llegas a
movilizar un 70% de grasas corporales como combustible?
Los excesos alimentarios se convierten en grasas o lípidos que se acumulan en el cuerpo en forma de vertedero o basurero. Evitar su acumulación es lo más sensato, y reducir la cantidad de basura acumulada es lo que se pretende al querer adelgazar.
En cambio el efectuar actividades intensas como el correr supone obtener alrededor del 70 % del combustible de los azúcares presentes en el organismo (glucosa, glucógeno, etc.), que se reponen tras la actividad y son de obligada necesidad para el normal funcionamiento cerebro-cuerpo. Escasamente un 30 % de la energía procederá de los lípidos corporales.
Técnicamente "adelgazar" implica reducir la proporción de grasas en nuestro cuerpo. Una pérdida de agua (a través del sudor o diuréticos), de glucógeno (a través del ayuno, dietas hiperproteicas o dietas exentas de carbohidratos) supondrá una pérdida de peso reflejada en la báscula, confundida con un falso adelgazamiento si no se ha utilizado la grasa en forma de energía celular. Al recuperar el agua y las reservas de glucosa se recupera el peso. Solo el peso procedente de la grasa es el peso idóneamente adelgazado.
Olvídate de las fantasías de que la grasa se derrite sudando o presionándola sin dejar respirar a la piel, o que es quemada por agentes externos que ingresan en tu cuerpo en forma de inyecciones. Si la grasa se derritiese seguiría siendo grasa en forma líquida, por lo que no implicaría por ello ser eliminarla. Para eliminarse ha de ser utilizada por las células en forma de combustible energético.
Que tengas buen camino al caminar!
Los excesos alimentarios se convierten en grasas o lípidos que se acumulan en el cuerpo en forma de vertedero o basurero. Evitar su acumulación es lo más sensato, y reducir la cantidad de basura acumulada es lo que se pretende al querer adelgazar.
En cambio el efectuar actividades intensas como el correr supone obtener alrededor del 70 % del combustible de los azúcares presentes en el organismo (glucosa, glucógeno, etc.), que se reponen tras la actividad y son de obligada necesidad para el normal funcionamiento cerebro-cuerpo. Escasamente un 30 % de la energía procederá de los lípidos corporales.
Técnicamente "adelgazar" implica reducir la proporción de grasas en nuestro cuerpo. Una pérdida de agua (a través del sudor o diuréticos), de glucógeno (a través del ayuno, dietas hiperproteicas o dietas exentas de carbohidratos) supondrá una pérdida de peso reflejada en la báscula, confundida con un falso adelgazamiento si no se ha utilizado la grasa en forma de energía celular. Al recuperar el agua y las reservas de glucosa se recupera el peso. Solo el peso procedente de la grasa es el peso idóneamente adelgazado.
Olvídate de las fantasías de que la grasa se derrite sudando o presionándola sin dejar respirar a la piel, o que es quemada por agentes externos que ingresan en tu cuerpo en forma de inyecciones. Si la grasa se derritiese seguiría siendo grasa en forma líquida, por lo que no implicaría por ello ser eliminarla. Para eliminarse ha de ser utilizada por las células en forma de combustible energético.
Que tengas buen camino al caminar!
No hay comentarios:
Publicar un comentario