¿Qué es un bebé es prematuro?
Un bebé prematuro es el que nace antes de las 37 semanas de gestación como consecuencia de un parto prematuro. Representa de un 8% a un 12% de todos los nacimientos.
¿Cuáles son los problemas de un bebé prematuro?
Los problemas de este bebé se centran en la dificultad para adaptarse al medio extrauterino por su inmadurez y su bajo peso.
Es importante conocer que el bebé experimenta su mayor crecimiento en las últimas 8 semanas de embarazo. En las primeras 32 semanas se adquiere 1/3 del peso total y en las últimas 8 semanas los 2/3 restantes. Lo mismo ocurre con la maduración de los órganos fetales, siendo necesarias las últimas 8 semanas de la gestación, para completar la maduración de todos los sistemas fetales para garantizar su autonomía extrauterina.
Cuanto más pequeño e inmaduro, mayores son los riesgos de enfermedades del bebé. Los sistemas respiratorio, nervioso, digestivo, renal, inmunológico y la visión pueden estar comprometidos.
El sistema respiratorio es uno de los más afectados. Los pulmones, para poder funcionar correctamente y realizar el intercambio de oxígeno hacia los tejidos del bebé, necesitan una sustancia llamada surfactante, que impide el colapso de los alvéolos pulmonares. El bebé prematuro tiene poco surfactante y esto le impide llenar sus pulmones con el aire ambiental. A este problema se lo denomina síndrome de membrana hialina. Básicamente el bebé no puede expandir sus pulmones y respirar por sí solo. Se le debe administrar surfactante artificial y soporte respiratorio con aparatos especiales.
Es importante conocer que el bebé experimenta su mayor crecimiento en las últimas 8 semanas de embarazo. En las primeras 32 semanas se adquiere 1/3 del peso total y en las últimas 8 semanas los 2/3 restantes. Lo mismo ocurre con la maduración de los órganos fetales, siendo necesarias las últimas 8 semanas de la gestación, para completar la maduración de todos los sistemas fetales para garantizar su autonomía extrauterina.
Cuanto más pequeño e inmaduro, mayores son los riesgos de enfermedades del bebé. Los sistemas respiratorio, nervioso, digestivo, renal, inmunológico y la visión pueden estar comprometidos.
El sistema respiratorio es uno de los más afectados. Los pulmones, para poder funcionar correctamente y realizar el intercambio de oxígeno hacia los tejidos del bebé, necesitan una sustancia llamada surfactante, que impide el colapso de los alvéolos pulmonares. El bebé prematuro tiene poco surfactante y esto le impide llenar sus pulmones con el aire ambiental. A este problema se lo denomina síndrome de membrana hialina. Básicamente el bebé no puede expandir sus pulmones y respirar por sí solo. Se le debe administrar surfactante artificial y soporte respiratorio con aparatos especiales.
¿Cómo es el aspecto de un bebé prematuro?
El aspecto físico de los bebés
prematuros es característico. Presentan una cabeza grande,
desproporcionada con respecto a las extremidades, tienen una piel muy
fina y brillante que transparenta las venas y arterias superficiales, la
masa muscular es pobre, con las palmas de las manos y plantas de los
pies enrojecidos y con pocos surcos. Los genitales están poco
desarrollados con los testículos todavía sin descender hacia el escroto y
en las niñas, los labios mayores no cubren a los menores.
¿Se puede cuidar a un bebé prematuro en el hogar?
El cuidado posterior al nacimiento no
puede realizarse en casa ya que necesitan atención especializada,
brindada por personal entrenado, y vivir en una cunita particular
llamada incubadora. La incubadora es el útero transitorio del bebé que
lo mantiene con el calor necesario (tiene una temperatura constante de
30 grados y una humedad de 80-90%).
¿Cómo crece el bebé prematuro?
Los bebés prematuros tienen una curva
de ascenso de peso más lenta que un bebé de término debido a que
ingieren cantidades muy pequeñas de leche. Se comienza con un centímetro
cúbico cada vez.
Más importante que el aumento del peso, es valorar el tono muscular, estado de alerta, y respuesta a distintos estímulos. Los padres deben ser pacientes, los bebés prematuros son especiales y tienen su propio ritmo de adaptación.
Más importante que el aumento del peso, es valorar el tono muscular, estado de alerta, y respuesta a distintos estímulos. Los padres deben ser pacientes, los bebés prematuros son especiales y tienen su propio ritmo de adaptación.
¿Cómo pueden ayudar los padres al bebé prematuro?
Haciendo lo más importante para
estimularlo, demostrándole su amor, acompañándolo, acariciarlo, hablarle
y que perciba su presencia con todos los sentidos.
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