Ingredientes:
Vainillas
2 docenas
Huevos 3
Azúcar 100g (y cantidad neces. Extra)
Vino de Marsala 100 cc (podes usar oporto)
Queso Mascarpone 600 g (o queso crema blanco… yo uso CasanCrem)
Esencia de vainilla 1 cdita
Infusión de café, bien fuerte 1/2 taza
Licor
de café (Tía María) 1/2 vaso Huevos 3
Azúcar 100g (y cantidad neces. Extra)
Vino de Marsala 100 cc (podes usar oporto)
Queso Mascarpone 600 g (o queso crema blanco… yo uso CasanCrem)
Esencia de vainilla 1 cdita
Infusión de café, bien fuerte 1/2 taza
Chocolate en rama, triturado, para espolvorear
Corta los extremos a las vainillas para poder armar el postre en forma prolija. Reservá.
Separa las
yemas y las claras de los huevos y reserva por separado.
Lo primero que debemos hacer es
batir en un recipiente, las yemas de huevo, junto con el azúcar hasta que
queden bien espumosas. En un recipiente aparte batimos bien las
claras hasta punto nieve.
Una vez que las claras estén listas,
las unimos a las yemas que batimos en el paso anterior, teniendo la
precaución de mezclarlas suavemente con una espátula con movimientos
envolventes.
Una vez que las claras y las yemas estén bien integradas, les agregamos el queso mascarpone.
Una vez que las claras y las yemas estén bien integradas, les agregamos el queso mascarpone.
Lo mezclamos con una
espátula, con mucha suavidad con movimientos suaves. Es importante mezclar solo
lo necesario a fin de que la crema conserve la textura y no quede demasiado líquida.
En una fuentecita honda mezcla el café con el licor (ron o Tía María)..
Pasar con cuidado las vainillas
por esta mezcla de café y licor e ir acomodándolas una junta a la otra en una
fuente que pueda llevarse a la mesa, formando una primera capa.
En el paso siguiente, se debe
cubrir esa primera capa de vainillas con la crema de mascarpone.
Tapar con una segunda capa de
vainillas mojadas en la preparación de café en sentido contrario a como las
habíamos puesto antes y volverlas a cubrir con la crema.
Repetir una vez más, terminando la capa
final con la crema de mascarpone.
SIEMPRE QUE LA ÚLTIMA CAPA DE CREMA SEA
MAS GRANDE QUE LAS ANTERIORES…
Tapá la fuente con papel film y estaciónala en la heladera hasta el día
siguiente*
En el momento de servir el postre, desechá el papel film, cubrí la
superficie con el chocolate en rama desmenuzado.
Servilo cortado en cuadrados.
*Es mucho más rico si se lo prepara el
día anterior. En realidad el tercer día luego de preparado es cuando está en su
punto óptimo de sabor y de humedad.
En los días subsiguientes, la tendencia
es que el postre comience a desprender un poco de líquido, por lo que no es
conveniente guardarlo muchos días.
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