El calor de tu casa.
El cariño incondicional de tus padres.
El cobijo de
tu habitación.
La intimidad de tu baño.
La alegría de los amigos.
La
felicidad de tus hijos.
La brisa del verano.
El respeto, el apoyo y el
cariño de tu pareja.
El cielo estrellado.
El reflejo de la luna sobre el
mar calmado.
El olor a paella.
Una comida familiar.
Una charla
relajada.
La cama recién hecha.
Un helado.
Una siesta.
Un libro
interesante.
La llamada de un amigo.
Las risas de los niños.
El trabajo.
La salud.
Una sonrisa.
Un capricho.
Los recuerdos.
La tranquilidad.
La
confianza.
Una bebida fresquita en verano.
Una bebida caliente en
invierno.
Las ilusiones.
Los proyectos.
El cariño.
Un reencuentro.
Un
perfume.
La compañía.
La soledad elegida.
La complicidad de los tuyos.
La armonía en casa.
Una llamada a tiempo.
Compartir.
Los sueños.
La
verdad.
La sinceridad.
Un paseo.
Un regalo.
Un abrigo cuando hace frío.
Un abanico para el calor.
La paz.
El sosiego.
La calma.
La tranquilidad.
Las buenas noticias.
Un abrazo.
Un beso.
Una cita.
Una fiesta.
Una mano
amiga.
Tiempo libre.
Un chiste.
Un consuelo.
Una mirada cómplice.
La
noche de Reyes.
Un juego.
Un cuento.
Regresar a casa.
Una caricia.
Un te
quiero...