REFLEXIONES:

Yo más que llamarles "los mandamientos de los padres emocionalmente inteligentes" llamaría al artículo que Raquel nos ha traído"los mandamientos de cualquier padre o madre que tiene dos dedos de frente".He leído los diez mandamientos con mucho detenimiento,y pienso que todos son, tan sumamente obvíos, que deberian caer por su propio peso.Quien no ama a un hijo desde el primer momento que lo ve.
El respeto,el diálogo y la confianza van entrelazados y son necesarios para la buena convivencia ,no solo con un hijo sino también con los semejantes que nos rodean.
Los límites,ahora tan de moda,por la carencia de ellos,muchos padres son cada vez más permisivos,por aquello de que ,es el colegío el que debe educar a nuestros niños y no sus padres.
Las comparaciones,como Patricia ha comentado,son odiosas,te hacen sentir inferior a los demás,más pequeño,y peor.¿por qué lastimar de esa manera a los que más queremos,nuestros niños?pues sí,los padres,incoscientemente lo hacen a diario.Comparamos con un hermano,con un vecino,o con su mejor amigo, por las notas,el comportamiento o vete a saber que por qué.
Creemos que nuestros hijos son de nuestra propiedad y por ello, tenemos derecho a inmiscuirnos en todas sus cosas.¿No sería mejor ,esperar a que sean ellos mismos, los que nos busquen y nos cuenten sus preocupaciones y espectativas?.
En cuantas ocasiones surgen comentarios tan inconscientes como desafortunados,como "no te enteras de nada","mira que eres torpe" y tantos otros que no hacen más que minar la confianza en sí mismos de nuestros pequeños.Habría que tener mucho más cuidado con nuestras palabras,que aunque parecen inofensivas ,pueden ser armas de destrucción masiva en sus pequeñas cabezas .
¿Por que creemos que los niños no se enteran de las cosas que suceden a su alrededor?son como pequeñas esponjas que absorven las sensaciones que todo lo que les rodea.No sería mucho mejor darles una explicación ,coherente para su edad,que decirles una mentira que a la larga les hace mucho más daño.
Y por último la burla,qué malas pasadas nos han hecho pasar las burlas de los demás y que dolorosas son.Quien no recordará algún momento de su infancia, donde un profesor ,un padre o madre u otra persona de nuestro entorno, se mofaba de nosotros haciendo quedar en el más obsoluto de los ridiculos.
Perdonar que me haya alargado mucho,pero leer uno a uno estos mandamientos, me ha hecho reflexionar y pensar en el que por que hay que escribir esto, si todas al leerlos pensamos que son de cajón.
Nuestros niños son lo mejor que tenemos,nuestro más preciado tesoro,vamos a cuídarlo y a respetarlo