Al
nacer, Melinda Star Guido era tan pequeña que cabía en la palma de la
mano de su médico. Melinda nació prematura a las 24 semanas de
gestación el verano pasado y pasó los primeros meses de su vida en una
incubadora en la unidad de cuidados intensivos neonatales de USC Medical
Center de Los Angeles.
Melinda se cree que es el bebé el segundo más pequeño que ha logrado sobrevivir en Estados Unidos y el tercero del mundo.
Durante el embarazo, la madre de Melinda sufrió hipertensión arterial, que puede ser peligroso tanto para la madre y el feto y tuvo un problema con la placenta, el órgano que nutre al feto durante su desarrollo. Por ello, fue ingresada en el hospital donde se le practicó una cesárea a las 24 semanas de gestación porque el bebé no crecia normalmente.
Los médicos ya sabían que Melinda nacería con un peso muy bajo, pero se sorprendieron cuando vieron lo pequeña y frágil que era. "Durante las primeras semanas su vida pendía de un hilo. Ninguno de nosotros pensó que el bebé iba a salir adelante", ha explicado el doctor. Rangasamy Ramanathan, quien supervisa a los bebés prematuros.
Melinda estuvo aislada en una incubadora, fue conectada a una máquina para facilitar su respiración y era alimentada con una sonda.
Un mes después de su nacimiento, fue tratada por un problema un un ojo, algo común en los bebés prematuros. Pero fue el mes pasado cuando se enfrentó a su mayor prueba: se sometió a una cirugía para cerrar una arteria que, por lo general, se cierra después del nacimiento.
Tras la cirugía, la madre de Melinda pudo, por fín, tenerla en sus brazos. Hasta eso momento sólo podía tocarla a través de la incubadora.
Ahora, los médicos esperan que aprenda a tomar el biberón para que puedan darle el alta y pasar la Navidad en su casa.
Melinda se cree que es el bebé el segundo más pequeño que ha logrado sobrevivir en Estados Unidos y el tercero del mundo.
Durante el embarazo, la madre de Melinda sufrió hipertensión arterial, que puede ser peligroso tanto para la madre y el feto y tuvo un problema con la placenta, el órgano que nutre al feto durante su desarrollo. Por ello, fue ingresada en el hospital donde se le practicó una cesárea a las 24 semanas de gestación porque el bebé no crecia normalmente.
Los médicos ya sabían que Melinda nacería con un peso muy bajo, pero se sorprendieron cuando vieron lo pequeña y frágil que era. "Durante las primeras semanas su vida pendía de un hilo. Ninguno de nosotros pensó que el bebé iba a salir adelante", ha explicado el doctor. Rangasamy Ramanathan, quien supervisa a los bebés prematuros.
Melinda estuvo aislada en una incubadora, fue conectada a una máquina para facilitar su respiración y era alimentada con una sonda.
Un mes después de su nacimiento, fue tratada por un problema un un ojo, algo común en los bebés prematuros. Pero fue el mes pasado cuando se enfrentó a su mayor prueba: se sometió a una cirugía para cerrar una arteria que, por lo general, se cierra después del nacimiento.
Tras la cirugía, la madre de Melinda pudo, por fín, tenerla en sus brazos. Hasta eso momento sólo podía tocarla a través de la incubadora.
Ahora, los médicos esperan que aprenda a tomar el biberón para que puedan darle el alta y pasar la Navidad en su casa.
LARAZON.es( http://www.larazon.es/detalle_hemeroteca/noticias/LA_RAZON_419992/4379-melinda-un-bebe-que-peso-300-gramos-pasara-la-navidad-en-casa)
Me parece sorprendente que algo así pueda suceder,por eso doy gracias por tantos avances médicos como tenemo,s para salvar la vida de nuestros pequeños!!
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