viernes, 7 de junio de 2013

¿Sabías que el amor de una madre influye muchísimo en el cerebro de un niño?

En Elbebe.com entrevistamos al prestigioso neonatólogo Adolfo Gómez Papí, precursor de la implantación del Método de la Madre Canguro (MMC) en España. En esta ocasión, nos explica la verdadera importancia del contacto madre-bebé en los primeros meses de vida.
 
 
 El contacto madre-bebé es fundamental durante los primeros meses de vida. De ello depende su desarrollo emocional posterior. Este aspecto, olvidado durante tantos años, es fundamental para enfrentarse a la vida seguro y confiado. Pero si este contacto no se ha establecido bien, si no se ha desarrollado una buena relación de apego, el bebé se enfrentará al mundo temeroso y con miedo.
Tras años de ignorar el contacto piel con piel, se vuelve a hablar de su importancia. En Elbebe.com entrevistamos al prestigioso neonatólogo Adolfo Gómez Papí, precursor de la implantación del Método de la Madre Canguro (MMC) en España.
En el Hospital Joan XXIII de Tarragona desarrolla gran parte de su trabajo, junto con el equipo de neonatólogos. Actualmente es miembro del Comité de Lactancia Materna de la Asociación Española de Pediatría y de los grupos de Formación y de Hospitales de la Iniciativa para la Humanización de la Asistencia al Nacimiento y la Lactancia.
Además de publicar estudios nacionales e internacionales sobre los beneficios del Método de la Madre Canguro, ha colaborado en la edición de "Lactancia materna: una guía para profesionales" (2004), "El método de la madre canguro" (2007) y del "Manual de lactancia materna. De la teoría a la práctica" (2008). En 2010 publicó el ensayo divulgativo "El poder de las caricias", mediante el que difunde los beneficios del Método Canguro y del retorno a una humanización de los nacimientos.

 ¿Cuál es la importancia del contacto madre-bebé?

Pregunta: Recientemente he leído un artículo que hablaba sobre la química del amor materno, ¿cómo influye el amor de una madre en el cerebro de un niño?
Se sabe que el cerebro del bebé va a ser de una manera o de otra, dependiendo de la forma de crianza de la madre.
Respuesta: El amor de una madre influye muchísimo en el cerebro de un niño.
Los psicólogos saben desde hace mucho tiempo que dependiendo del tipo de crianza que reciban los niños, su temperamento y su carácter serán diferentes. Los últimos estudios neurocientíficos también lo han demostrado mediante resonancias magnéticas funcionales, es decir, fotografías del cerebro.
El bebé, cuando llora, no sabe lo que le pasa, está estresado. Necesita equilibrar su sistema nervioso y la única persona capaz de tranquilizarlo es su madre, o en su defecto su cuidador.
Si su sistema nervioso no se equilibra, va a ser un niño con un temperamento diferente, que va a superar los contratiempos de una forma muy distinta; o se convertirá en un bebé frío, sin ningún tipo de empatía, o bien en un bebé que responderá muy mal ante situaciones de estrés. El bebé no habrá aprendido a regular sus emociones a través de su madre.
P: Esta circunstancias va a comprometer el desarrollo emocional del niño a posteriori.
R: Totalmente.
P: Haciendo referencia a uno de sus libros, El poder de las caricias, ¿cómo afectan éstas al bebé en su primer año de vida, por ejemplo?
R: La importancia de las caricias es la importancia del contacto.
El contacto del bebé con su madre es fundamental. Éste ha de ser casi permanente durante los primeros meses, ya que el bebé se siente uno con su madre hasta los 7-10 meses, según los psicólogos. Cuando el bebé está separado de ella, siente peligro de muerte inminente, una sensación de auténtico pánico. Tiene miedo.
En cambio, cuando está en contacto piel con piel con su madre, el bebé pone en marcha 20 reflejos seguidos para agarrarse al pecho solo. Y lo más curioso es que todas las madres, cuando tienen en brazos a sus bebés piel con piel, lo acarician de la misma forma, de arriba a abajo, de una forma tan especial que hace que el bebé busque el pecho de su madre. Esto es realmente llamativo cuando sabes que un bebé recién nacido es capaz de hacer pocas cosas.
El bebé está diseñado para estar con su madre, no para estar en otro sitio.

Bebés fríos, bebés que no reciben cariño

P: Y, ¿cómo afectaría a los bebés el hecho de no recibir ningún tipo de contacto?
Ahora se sabe que el maltratador que ha sido maltratado de pequeño, será maltratador el día de mañana. Si ha sufrido violencia de pequeño, responderá con violencia el día de mañana. ¡Hacemos lo que aprendemos de pequeños!
R: Diferentes estudios, realizados en Rumanía y en los países del Este, constataron que los bebés que permanecían en orfanatos y que no habían tenido contacto con nadie, ni con ninguna figura de apego, se convertían en adultos fríos, sin ningún tipo de empatía, sin capacidad de comprensión hacia los demás si no eran adoptados rápidamente. Así, de esta forma, se desarrolla lo que se conoce como apego inseguro evitativo, que hace que los bebés se muestren fríos y se vuelvan completamente indiferentes ante los sentimientos de los demás.  
Otros de los bebés estudiados, se volvían histéricos porque era la única forma que tenían de que el cuidador les hiciera caso. Se ponían muy nerviosos para llamar la atención.
La parte más terrible no es siquiera no tener un cuidador, sino tener un cuidador que te maltrate. Esto hace un tipo de apego horroroso. Estos niños no saben si cuando llega su madre les va a dar un beso o les va a pegar una patada. ¡Y nunca lo saben! Fíjate, desde el punto de vista de la relación de afecto hacia la persona que más le importa en el mundo, cómo se puede reaccionar.
En este sentido, Allice Miller escribió que Hitler fue una persona que tuvo un padre y una madre maltratadores: los dos; y que, quizás, esta situación justifica ese odio que tenía hacia las personas que él creía como inferiores. Buscaba a alguien inferior, como lo fueron para él los judíos. Consiguió que toda la población alemana tuviera ese odio hacia ellos. Entonces, ¡fíjate cómo te puede marcar el tipo de crianza recibida el día de mañana!

La medicina... ¿se reconcilia con las emociones?

P: En los últimos años podríamos decir que se le están dando a las emociones la importancia que se merecen.
Cuando yo era residente de pediatría, a los prematuros se les llamaba "gambas". Si a un prematuro le llamas "gamba", le estás quitando la personalidad humana. Y a los recién nacidos, les pinchábamos y no les dábamos nada para el dolor. ¡Qué lloren, así expanden los pulmones!, solía decirse.
R: Me resulta curioso que me hagas esta pregunta.
Yo entré en el mundo de las emociones a través de la lactancia. La lactancia materna me llevó a la crianza, al embarazo y a las emociones. Ahora estamos en el tema de la comunicación con las familias, que pone sobre la mesa las emociones.
Para que veas la importancia de la comunicación y de las emociones, se realizó un trabajo que se hizo en un hospital americano, en una unidad de enfermedades coronarias, donde ingresan los pacientes con infarto. Se establecieron dos grupos para el mismo tratamiento médico. A un grupo se le proporcionó cariño y afecto y se atendieron sus necesidades emocionales y al otro se le trató de forma estándar. Los resultados demuestran que se redujeron a la mitad los días de ingreso y los reingresos, solamente por tratar a los pacientes como personas.
Nosotros estamos intentando que esto sea así con los padres y los recién nacidos. Y ésta es la gran revolución que estamos viviendo ahora y me encanta porque me parece una revolución formidable. A mí me hace amar más mi profesión.
P: Entonces, ¿usted cree que se tendría que cuidar más a las madres?
Sí, se tendría que cuidar más a las madres.
Una relación de apego seguro con los hijos es una inversión de futuro.

 http://www.elbebe.com/bebes/amor-madre-influye-cerebro-de-un-nino

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